SINÓPSIS
En este libro se analiza la importancia, la naturaleza y la estructura lógico discursiva de razonamientos, actitudes y otras cogniciones sociales sobre la diversidad lingüística y la comunicación intercultural que se expresan en actividades reflexivas de hablantes de lenguas indígenas y de instituciones que decretan políticas del lenguaje en México, para acometer la colosal tarea de promover la reorganización multicultural de la sociedad.
Teniendo en cuenta la presencia indiscutible de los pueblos originarios en la historia de México, no puede menos que sorprender la brecha abismal entre las creencias de hablantes indígenas sobre las lenguas y los conocimientos científicos y las decisiones institucionales al respecto.
La investigación muestra que los razonamientos sociolingüísticos, los patrones de interacción comunicativa y las preferencias lingüísticas poseen gran flexibilidad y un amplio rango de adaptabilidad y de transformación. Por eso, cada colectivo etnolingüíslico adopta mecanismos simbólicos para transmitir los significados y rasgos distintivos de la cultura de una generación a otra, y también de una comunidad a otras externas.