SINÓPSIS

San Felipe de Jesús: Relaciones de fiestas y otras celebraciones

Autor: María José Rodilla León

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En todas las sociedades cristianas preindustriales, habitadas con una población analfabeta acostumbrada a pensar en imágenes y a participar en rituales, la representación fue fundamental. Por medio de ella la Iglesia y el Estado hacían visible algo tan abstracto e invisible como la autoridad, el poder o la divinidad. Representar era uno de los más eficaces medios de control, pero también un instrumento básico para generar identidades y para materializar instituciones; por medio de ella los vasallos de un extendido imperio, como el hispánico, podían visualizar a un rey ausente o imaginar a las cabezas de los imperios, inaccesibles para la mayoría, en otras partes del planeta como el mogol, el chino, el japonés o el del “Gran Turco”; la representación se convirtió también en el principal instrumento de la Iglesia para lograr la trasmisión de los dogmas y valores cristianos a las masas y la sujeción de los fieles a sus autoridades temporales y “espirituales”. El más importante aparato de representación fue la fiesta, por cuyo medio se teatralizaba y resimbolizaba la realidad. Con las procesiones que circulaban por calles y plazas y con la abigarrada liturgia desplegada en los templos a lo largo de todo el año se sacralizaba el espacio y el tiempo. La música, las artes visuales, los sermones, los certámenes poéticos y los autos sacramentales se pusieron al servicio de los aparatos civiles y eclesiásticos y desplegaron ante los ojos de los espectadores el “gran teatro del mundo”.




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Capítulos

  • Prólogo
  • Estudio introductorio
  • Normas editoriales
  • Relaciones de fiestas. Ediciones
  • Bibliografía
  • Índice onomástico
  • Anexos
  • Testimonio gráfico


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